María Eugenia Baptista Zacarías: ¿Cuál es la importancia de los oligoelementos?

Los oligoelementos o elementos traza son componentes que cumplen un papel fundamental para el correcto funcionamiento del organismo.

Este tipo de micronutrientes esenciales, en general, se caracterizan por intervenir en los procesos metabólicos, como la regulación y conformación de hormonas o membranas celulares, además de participar en actividades enzimáticas.

En pocas palabras, sin ellos, el organismo no podría funcionar de manera óptima, razón por la cual, su deficiencia puede causar desde alteraciones metabólicas hasta enfermedades crónicas.

Los oligoelementos se pueden encontrar de diversos tipos y, de hecho, algunos resultan más fundamentales que otros. El carbono, el hidrógeno, el oxígeno y el nitrógeno son las cuatro sustancias esenciales para la vida, ya que son los que componen a los seres vivos en mayor medida.

Sin embargo, además de estos cuatro oligoelementos esenciales, hay también otros que están presentes en los procesos biológicos en menor cantidad, pero que son de gran importancia para que el cuerpo pueda desarrollarse de forma correcta. Entre ellos se encuentran:

  • Calcio: Este tipo de mineral interviene en el cuidado y formación del sistema nervioso, los huesos, los dientes y la coagulación de la sangre. Se puede encontrar principalmente en los frutos secos, las semillas, los lácteos, las legumbres y los pescados.
  • Cobre: Este componente estimula el sistema inmunitario e interviene en la síntesis y función de la hemoglobina, la formación de melanina, así como en la producción de colágeno, elastina y neurotransmisores. El cobre se puede obtener mediante el consumo de ostras, granos enteros, legumbres, nueces, papas y vísceras, como riñones e hígado.
  • Hierro: Este nutriente está involucrado en la respiración celular, la oxidación de glucosa, la oxidación de ácidos grasos y la síntesis del ADN. Además, actúa sobre las enzimas en la producción de energía, colágeno y elastina. Entre los alimentos con mayor aporte de hierro destacan: las espinacas, la carne roja, el brócoli, los huevos y el pescado.
  • Zinc: Tiene un papel fundamental en el metabolismo de proteínas y ácidos nucleicos, razón por la cual es muy importante en el embarazo y el desarrollo fetal. Asimismo, contribuye al funcionamiento de ciertas hormonas y en los procesos de crecimiento; al igual que en la producción de insulina, la formación de espermatozoides y la defensa del sistema inmunitario. Para aumentar la ingesta de zinc se recomienda consumir: Huevos, germen de trigo, avena, ostras, semillas de calabaza e hígado.
  • Flúor: Ayuda a la fijación del calcio en los huesos, por lo que es indispensable en los períodos de crecimiento. También previene o retarda la aparición de osteoporosis y mantiene el buen estado del esmalte de los dientes, contribuyendo a evitar la aparición de caries.  Los niveles de flúor necesarios se pueden obtener a través de alimentos como los mariscos y la gelatina.
  • Potasio: Es un tipo de electrolito que favorece la función de los nervios, la contracción de los músculos, el buen funcionamiento del riñón y a que el ritmo cardíaco se mantenga constante. El potasio se encuentra en las legumbres, los tomates, los plátanos o cambures.
  • Yodo: Este componente es indispensable para el correcto funcionamiento de las glándulas tiroides, ya que es imprescindible para la formación de las hormonas tiroideas (T3 y T4), las cuales regulan el metabolismo basal y, por tanto, el crecimiento y las funciones de otros sistemas del organismo. La cantidad necesaria de yodo puede conseguirse, principalmente, en pescados, mariscos y algas.

  

Con información tomada de: Mejor con SaludMapfre y Mundo Deportivo

Fotos cortesía de: 65 y másMis animales y Blend Space